miércoles, 22 de febrero de 2012

Lecturas 2, 3 y 4

Lectura 2
La Divina Comedia-Dante Alighieri

En lo personal considero, que un libro como éste, no es precisamente el adecuado para una dinámica como la que intentamos llevar a cabo en clase. Hablar de personajes importantes que requieren por sí solos una atención más profunda, no ayuda del todo para un buen entendimiento; sin embargo, me pareció interesante todo este tema del purgatorio, el infierno y el paraíso. A pesar de que los fragmentos elegidos por mi compañero, fueron solamente de los pecados y sus castigos, puedo decir que me gustó. Si bien es verdad que el infierno no es lo que más me gustaría conocer, si creo que tener una idea de lo que nos espera a los que no nos portamos del todo bien, nos pone a pensar dos veces en lo que estamos haciendo. De sobra sé que todo esto que el libro nos cuenta, no es más que el resultado de un mundo de ideas que encontraron salida en una publicación.
La parte que elegí ilustrar y la que más llamó mi atención fue la del pecado de la gula, que más allá de hablar de gula por la comida, sentí que tenía un significado más profundo, relacionado con las ambiciones, y el egoísmo de algunos seres humanos, donde no importa todo lo que tengamos, pues nunca estaremos satisfechos.

Lectura 3
El principio del placer- José Emilio Pacheco

Este libro, me pareció aparte de muy ligero, muy entretenido.
Está escrito a manera de diario, y en pequeños fragmentos por demás entendibles, nos cuenta la historia de un jovencito de 15 años aproximadamente, que empieza a conocer el amor y al no saber como expresarlo, decide escribir un diario donde quede una prueba de lo que esta viviendo.
Creo que a pesar de que la lectura fue sencilla, cumplió con el objetivo de captar la atención de los que estábamos escuchando, y nos dio la opción de ilustrar las distintas escenas que se iban contando de manera clara y sencilla.
En mi caso, elegí ilustrar en general lo que el libro nos cuenta, es decir, el jovencito que se pone a escribir en su diario las vivencias de cada día.

Lectura 4
La Naranja Mecánica- Anthony Burgess

Otro libro, que en mi opinión, fue una mala elección para la dinámica de clase. Su composición reunía una mezcla de palabras rusas y eslavas, que por supuesto no entendí. No sé si solo a mi me haya pasado, pero la realidad es que no tengo mucho que opinar al respecto debido a mi falta de entendimiento.
Lo único que pude captar, fue algo relacionado con una reunión entre dos amigos o conocidos que se reencuentran  en una tipo cafetería, después de años de no verse.
La verdad es que ni siquiera estoy 100% segura si de eso trataba el fragmento que mi compañera leyó, por lo que para mi ilustración, solo muestro una taza de té con leche, que es lo que uno de los amigos acostumbraba tomar.

jueves, 16 de febrero de 2012

Lectura 1: Fragmentos de un discurso amoroso. Roland Barthes

Te amo – Yo también
“Yo también no es una respuesta perfecta, puesto que lo que es perfecto no puede ser sino formal, y la forma es aquí claudicante, por el hecho de que no toma literalmente la proferición, y es propio de la proferición ser literal”

La frase anterior mencionada pertenece al fragmento titulado “Te amo” y es sin duda uno de los que más me gustó de todos los fragmentos leídos.

Un yo también jamás se igualará al te amo, pues como arriba se menciona, para amar se requiere ser literal. Un te amo  que se contesta con un yo también puede tener varios significados. El yo también por sí sólo no representa ningún sentimiento, es más, hasta puede tratarse de una forma sutil de decir no estoy segura (o) de lo que siento. Después de todo, para amar no se requiere más que sentir, y las palabras aunque sean muy sinceras, nunca valdrán más que las acciones.
Para mi particular punto de vista, cuando alguien no sabe como contestar un te amo, sólo tiene dos razones:
1. No estaba preparado para escucharlo.
2. Lo escuchó en mal momento.
Sea cual sea la razón, hay que entender que el amor, sólo con amor se paga. Si en algún momento, solo puedes contestar al te amo con un yo también, valdría la pena pensar ¿por qué no puedes corresponder con un mismo te amo?, ¿será que uno no puede hablar de lo que NO siente…?